El tejido pulpar de las muelas del juicio contiene células madre con capacidad de convertirse en distintos tipos de tejido humano, incluidas neuronas, cartílago o hueso. Gracias a la facilidad para su extracción a edades tempranas —lo que garantiza la viabilidad de las células y un menor deterioro del tejido— podrán ser utilizadas como fuente de material biológico para el tratamiento de enfermedades como el párkinson, el alzhéimer o la insuficiencia cardíaca crónica.