En el siglo XVII las mujeres de la élite o alta sociedad comenzaron a comer piezas de búcaro, una arcilla roja muy fina y porosa, creyendo que les ayudaba a blanquear la piel.
La mirra puede ayudar a fortalecer las encías y reducir la inflamación, a combatir las bacterias que causan la caries y la placa y a aliviar el dolor y la irritación en las encías.